Veganismo: avanzando hacia un mundo sin opresión.
Desde que el mundo es mundo, existe la opresión. Los seres humanos a lo largo de la historia han oprimido a quienes ha considerado diferentes por algún motivo. Tenemos capacidad moral y tenemos capacidad de entender que para los demás seres sintientes y autoconscientes la vida es importante, igual que lo es para nosotras y nosotros. Pero esto no nos ha impedido cometer injusticias y explotar a nuestros semejantes.
Las personas discriminan a quienes consideran diferentes. El racismo es la actitud de discriminar e infravalorar los intereses de quienes pertenecen a una etnia diferente. El sexismo es la actitud de discriminar e infravalorar los intereses de quienes pertenecen a un género diferente. El clasismo es la actitud de discriminar a quienes pertenecen a una clase social diferente. La homofobia es la actitud de discriminar e infravalorar los intereses de quienes escogen una preferencia sexual diferente a la normativa. Y el especismo es la actitud de discriminar e infravalorar los intereses de quienes pertenecen a una especie diferente.
Lo que hacemos es trazar un círculo y dentro de dicho círculo metemos a los seres a los que damos nuestra consideración moral. Las personas racistas expulsan de su ámbito de consideración moral a las personas que son de otras etnias, las sexistas expulsan a quienes son de otro género, las homófobas a las personas homosexuales y las especistas expulsan de su ámbito moral a los individuos que, pese a ser autoconscientes, sentir y tener intereses, son de una especie diferente a la propia. Dejamos fuera a los animales por el hecho de no pertenecer a la especie humana.
El especismo es la última barrera de la consideración moral. Más allá de los animales, no existen seres capaces de sentir ni conscientes de lo que les sucede, no existen seres con intereses propios, capaces de sufrir, de sentir bienestar, de sentir frustración ante la vulneración de los intereses. Las personas antiespecistas, es decir, que consideran que no debe discriminarse a los animales por pertenecer a una especie diferente, rechazamos igualmente la discriminación por otros motivos como el género, la raza, la clase social o la preferencia sexual. El antiespecismo es la última capa del círculo de consideración moral, es un posicionamiento ante todo tipo de opresión y el rechazo a la discriminación de quien es diferente en cualquier ámbito. Solo el antiespecismo avanza hacia un mundo sin opresión.
Las personas veganas, como individuos que adoptamos una postura de rechazo a la opresión y la explotación de los animales, obviamente llevamos implícita en nuestra ideología el mismo rechazo hacia todo tipo de opresiones.
El veganismo es la vanguardia de un mundo libre, un mundo sin injusticias, sin violencia y sin crueldad hacia aquellos individuos capaces de sentir, independientemente del grupo al que pertenezcan. Avanzamos hacia un mundo sin opresión.